Quizás es porque tengo tantas cosas que decirte que no sé ni por dónde empezar, ni por donde acabar. Quizás es simplemente que no quiero echar a perder algo que tiene tanto sentido, tanto "no sé qué" que hace que me pierda por las mañanas, y por las tardes, y por las noches... Quizás es que esto no es tan mutuo como creía, o quizás es que lo es demasiado. Quizás es que el querer y no poder que esto tiene es lo que me encanta, e incluso seas tú el que me encanta. Quizás es que la distancia me acojona, porque es algo que siempre acaba jodiendo todo eso que se encuentra por delante. O quizás no, quizás es sólo un deseo que no tenerte nunca mezclado con una ganas locas de que estés a mi lado. O ese insignificante detalle que siempre tienes de verme cuando nadie me ve, o de cogerme cuando caigo...y todo de forma inconsciente. Quizás es que me da miedo perder las ganas de verte siempre, de hablarte y de que me hables, y el que no consigas ponerme celosa...o quizá es que estás consiguiendo que haga algo que nunca había hecho, que sintiese rabia por situaciones que no había vivido. Y puede que quizás no quiera ser la rutina si no la excepción. Quizás es que no quiero verlo, no quiero reaccionar frente algo que me ha pillado de sorpresa. O mejor dicho frente algo que iba buscando pero que pensé no encontrarlo jamás.