Tan él, tan tú.

Y tú te haces el loco, y él el dulce. Decidme, estoy cansada de que yo tenga que estar en medio, si sabeis elegir, elegid bien. Los dos, son tan distintos...¿y yo tan diferente a ellos? Y son polos opuestos totalmente, ¿cómo puede ser que me haya enamorado de los dos? tú... el típico casanova del siglo XXI, con una sonrisa típica de las pelis de hace mil años, con poquitas cosas que decir, y siempre escritas en la memoria. Y tan...tú, siempre intentando encontrar algo nuevo, siempre intentando cambiarte a ti mismo, diciendo que estás cada vez más seguro, que ya no será lo mismo, que estás esperando encontrar el amor verdadero en mí, y cada sábado estás con una... pero es que envuelves, tú, tus besos, tu cara de niño pequeño, y la poca inocencia que queda... Mientras él, él es de querer a una chica hasta dejarse los huesos, de perdonar lo imperdonable, de llevarte un bollito un sábado por la tarde con una vela por tu cumpleaños, de pasarte hablando con él por el móvil hasta que no sabes qué hora es porque estás embobada contándole cosas tan ridículas cómo "¿qué pasta de dientes usas?" pero ya no sabes si lo hace sin querer, sin darse cuenta... porque es tan cariñoso, que parece que hayas vivido con él toda la vida
Puede que no te importe, pero ¿sabes que pasa? que quiero volver. Quiero volver a estar contigo, cualquier tarde de sábado, tarde de invierno, y tener la excusa de que hace frío para poder abrazarte
-"Tranquila todo irá bien" Él lo juraba, lo decía con tal realismo que hasta yo me lo creía. Palabras, ahora sé que se las lleva el viento, con el mínimo soplido. Luego... ni se atrevió a decir "ésto se acabó".
¿Y qué pasa ahora? ¿Por obligación, me tengo que quedar llorando en la cama, mientras miro por la ventana, al lado del teléfono? No, gracias. No digo que no lo vaya ha hacer,  sólo que no quiero. Mi tiempo se fué con tu despedida, no fuiste capaz de compartir conmigo un simple adiós.