Querido estupido
Sé que tu y yo tenemos muchas diferencias, soy consciente de ello. Me encantaría ayudarte, cumplir mi promesa. Pero he decido olvidarme de ti, como aquel que decide deshacerse de un objeto viejo e inútil. Miles de promesas, imposible cumplirlas. Tranquilo, esta vez no va a volver a pasar.
"No hay mal que no dure cien años". Ni cuerpo que lo aguante... No te supe aprovechar en ese tiempo, al principio me culpaba, me hacía sentir una auténtica mierda, ahora sin embargo no me arrepiento. Así que pondré un punto y final. Cómo puedes ver querido idiota ha pasado demasiado tiempo en el que me he hecho millones de preguntas tontas, sin respuesta, aunque he de recordarte que me debes una explicación. No es justo, bueno más bien no era justo.
Hasta nunca gilipollas.