Carta de un poeta.


Puedo jurarte que te fuí sincero palabra tras palabra, jamás te mentí, te he dicho más de lo que le he dicho a nadie en toda mi vida. ¿Sabes? esto de los sentimientos nunca fué fácil. Aún así le eché valor y te dije lo mucho que me importabas. Y eso no fué suficiente, porque aún así la cagué, lo estropeé todo y sin ni siquiera proponérmelo. Han pasado tantos años, y parece como si nunca tuviera suficiente... Pero esto ha llegado demasiado lejos, porque jamás te olvidaré, jamás te irás de mi recuerdo, aunque pasen los años, ajenos a lo que pudiera haber sucedido, o a lo que nunca pudo haber sido, nunca se irán de mi memoria tus palabras, tu belleza, tus ojos, tu sonrisa Ahora que ya es tarde para mí, tan solo quiero que seas feliz, solo eso, solo eso es lo único que realmente me importa. Te quiero, princesa.