La realidad duele


Es increíble como una llamada puede cambiar todo, puede hacer que te des cuenta de que nadie se acuerda de ti, que veas que eres de lo más insignificante, que no tienes gente que verdaderamente valga la pena, buenos amigos de verdad, puede hacer que te sientas sola, que creas que no hay quien te quiera, en resumen, una llamada puede hacer que se te quiten las ganas de comerte el mundo que tenías hoy, y puede hacerte sentir como una estúpida, una ingrata, una chica molesta, irritable, a fin de cuentas, una mierda.