¿Éramos realmente conscientes de lo que significaba imposible? Yo creo que no, había en nosotros un 95% de realismo, una parte que sabía que imposible significaba que nunca lo conseguiríamos, pero también había un 5% de esperanza que fuimos incapaces de ignorar un porcentaje que decía: "¿Y si somos la excepción?¿Y si para nosotros no es imposible?". Increíblemente, ese poco pudo con todo nuestro sentido común, y tú dijiste:"¡Intentémoslo!", y yo dije: "Podríamos conseguirlo", y la realidad dijo: "No"